Sinopsis: The Fighter (subtitulada al español) Puntuación IMDB: 8,1/10
Drama basado en el boxeador «Irish» Mickey Ward (Mark Wahlberg), considerado todo un gladiador de los Welter Júnior y su trayectoria inverosímil para proclamarse campeón del mundo de los pesos ligeros. La carrera de Ward no fue nada fácil, fue apoyada por su hermanastro Dicky, un ex-boxeador convertido en entrenador que consiguió escapar del mundo de las drogas y el crimen y al que dará vida Christian Bale.
Biografía: «Irish» Micky Ward (nacido el 4 de octubre 1965) es un boxeador profesional (retirado) de peso welter junior de Lowell, Massachusetts. Ward ganó tres títulos del New England Golden Gloves como aficionado antes de hacerse profesional en 1985. Después de un período de derrotas en la década de 1990, Ward colgó los guantes por un período de tres años. Regresó en 1994 como una revancha, ganando nueve peleas consecutivas, algunas de ellas contra boxeadores de renombre como Arturo Gatti.
Ward fue conocido por su devastador gancho de izquierda al cuerpo y su capacidad para soportar el castigo a la espera del momento oportuno para aplicar su golpe devastador. Era un favorito perenne; sabía perder un minuto de cada vuelta para, de repente, voltear a su oponente en las rondas finales con un solo golpe al cuerpo (como lo hizo contra de Emanuel Burton, Antonio Díaz y Shea Neary).
Después de una carrera profesional de 15 años, el veterano Ward ganó una fama muy extendida, el 20 de mayo 2002 peleó con Arturo Gatti, y la pelea fue transmitida en vivo por HBO. En Ward-Gatti se vio a los dos combatientes soportando una increíble cantidad de golpes en 10 rondas de acción sin parar. Ward, quien volteó a Gatti en el noveno asalto con un gancho (viciado) de izquierda al cuerpo, ganó la pelea por decisión mayoritaria.
La de Ward-Gatti fue proclamada como la «Pelea del Siglo» por los fanáticos del boxeo y escritores, y el round 9 de ese combate fue llamado «El Round del Siglo» por George Foreman, que coorganizó la lucha en vivo por HBO. Ambos peleadores mostraron corazón, y espíritu deportivo a través de una lucha agotadora la que muchos sintieron que ayudó a revivir un deporte que ha estado plagada de exhibicionismo, corrupción y codicia ya desde la década de 1970.
En la revancha, Gatti hizo una pelea inteligente y neutralizó los golpes al cuerpo de Ward boxeando y permaneciendo alejado. En el tercer round, Gatti noqueó a Ward enviándolo a la lona con un derechazo impresionante que le estalló en la oreja. Ward, aturdido, tendido en la lona, quedó esperando la obligatoria cuenta de 8. Nadie, especialmente Gatti (que después de la pelea lo llamó «el golpe más duro que jamás pegué») esperaba que Ward se levantara, nunca tuvo en mente terminar la pelea. Más tarde resultó que Gatti se había fracturado la mano derecha con ese golpe.
Los comentaristas señalaron que si hubiera sido cualquier otro boxeador en lugar de Ward, el árbitro hubiera detenido la lucha en la tercera ronda. De hecho, algunos consideran que la pelea debería haber sido detenida y que Ward obtuvo un adicional de siete rondas en la victoria de Gatti. Ward y Gatti ganaron más de un millón de dólares por cabeza por Ward-Gatti II.
Hubo una tercera pelea entre Ward y Gatti, el 8 de junio de 2003. A pesar de tirar a Gatti en la sexta ronda, Ward perdió por decisión unánime al cabo de 10 rounds. Ward nunca obtuvo un título mundial, pero se ganó el respeto y la admiración de muchos fans en todo el mundo en esta última etapa de su carrera. Antes de su última pelea con Gatti, Micky Ward anunció sus planes de retirarse después de la pelea.
En su país natal, Massachusetts, Micky Ward es considerado como un héroe de la clase obrera, un atleta de la clase trabajadora que ha superado muchas dificultades en la vida y se impuso con determinación y trabajo duro.
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